Diego Gonzalez, presidente de la FBR, ha realizado algunos movimientos en el organigrama de su entidad.
Destaca la llegada de Alejandro Villarrubia, quien junto a su amigo Boris Gutiérrez se encargará de promover el rugby en categorías inferiores. La FBR se encuentra inmersa en un ambicioso programa de difusión del Tag Rugby en las escuelas baleares, con el objetivo de atraer al mayor número de chavales a esta disciplina intermedia (no hay contacto físico) para su posterior introducción al rugby.
Dentro de los movimientos del organigrama de la FBR llama también la atención la destitución de Carlos Castellanos y Miquel Ramis como vicepresidentes de la Federación, que serán sustituídos por Pere Planells, de Ibiza y Luis Carreras de Menorca.
En una medida que ha causado bastante disgusto en el seno del rugby local, la FBR ha decidido volver a instalar su cuartel general en las oficinas de la empresa de su presidente.
Tras muchos años de pelear por un local público y tras conseguir una dependencia en las instalaciones de Príncipes de Españan, los responsables de la Federación han alegado la "comodidad" para volver a instalarse en las oficinas de Adema, obligando a quienes tienen que acudir a sus dependencias a pasar obligadamente por dicha empresa.
Este movimiento no contribuye a potenciar la imagen de manos limpias que tanto necesita el rugby de Baleares tras el affaire veraniego que ha protagonizado dicha institución.
